top of page
Buscar

Galletas, Calorías y Contexto: Por Qué La Comida No Es Buena Ni Mala

  • Foto del escritor: Dr. Chelsea Anorma
    Dr. Chelsea Anorma
  • 24 jul
  • 6 Min. de lectura

Empecemos con un carro

(Lo que un carrito rojo puede enseñarnos sobre cómo juzgamos la comida)

Imagina esto: un carrito pequeño, rojo brillante, con dos puertas y detalles negros en las ruedas y ventanas.


Ahora dime rápido, necesito que tomes una decisión importante:¿Este es un buen carro? ¿Lo debo comprar?


ree

Probablemente estás pensando: “¡No sé, Chelsea! ¡Depende!”

¡Exactamente! ¿Cómo podrías saber si este carro es bueno o no solo con verlo, sin saber para qué lo quiero?


¿Qué pasa si necesito transportar a una familia de seis personas? Definitivamente no es ideal. Pero si lo que quiero es un carrito divertido para pasear por la isla con mi esposo los fines de semana, tal vez sea perfecto.


El mismo carro puede ser “malo” en un contexto y “perfecto” en otro.


Eso lo entendemos de inmediato cuando hablamos de carros. Una pickup es excelente para cargar materiales de construcción, pero no es muy cómoda si necesitas llevar a cinco personas. Una minivan familiar es ideal para transportar niños y sus cosas, pero no sirve para manejar por carreteras inundadas.(Sí, hablo por experiencia propia…)


Pero hay algo curioso: no solemos aplicar ese mismo pensamiento cuando hablamos de comida.

La trampa de decir que un alimento es “bueno” o “malo”

Por qué el contexto importa más que las etiquetas


Desde pequeños nos enseñan a ponerle etiquetas morales a la comida.“Esto es bueno.” “Esto es malo.” “Esto es limpio.” “Esto es sucio.”“Esto es saludable.” “Esto no lo es.”

Hay listas, aplicaciones y hasta influencers que clasifican los alimentos en blanco y negro. Y una de las preguntas más comunes que recibo de mis clientes es:

“¿Puedo comer esto? ¿Es bueno o malo?”

Y la respuesta, igual que con los carros, es: Depende.

¿Qué hace que una comida sea saludable?

Hazte estas 3 preguntas primero


En lugar de pensar en bueno vs. malo, me gusta imaginar los alimentos en un espectro de salud. Y para ubicarlos, necesitamos considerar tres preguntas:

  1. ¿Para qué sirve esta comida?

  2. ¿Se ajusta a lo que necesito en este momento?

  3. ¿En comparación con qué? ¿Qué otras opciones tengo disponibles?

    ree

Esa última pregunta es clave. No podemos decir si algo es saludable o no sin saber qué otras opciones reales tenemos en ese momento.

A veces, un alimento que normalmente se considera “malo” puede ser exactamente lo que tu cuerpo necesita.

¡Vamos con un ejemplo real!

Esta galleta me sorprendió

Es basada en plantas, alta en calorías y ¡vale la pena hornearla!


Las galletas probablemente están entre los primeros alimentos que la gente clasifica como “malos”.


Pero como nutricionista apasionada por la alimentación basada en plantas, hay una receta de galletas a la que vuelvo una y otra vez.


La adapté de "The No Meat Athlete Cookbook", de Matt Frazier y Stepfanie Romine.(¡Es un excelente libro! Aquí tienes mi enlace afiliado si te interesa).


¿Y el nombre original de la receta? "Calorie Bomb Cookies".

¡Suena terrible! No solo es una galleta… ¡es una bomba de calorías!

Las calorías no son malas: son energía

Y a veces, necesitas muchas


Esta receta fue creada como combustible para carreras largas en bicicleta. Es decir, ¡fue pensada para aportar mucha energía!

Las calorías tienen mala fama en redes sociales, pero son solo una unidad de energía. Nuestro cuerpo necesita cierta cantidad de calorías incluso en reposo. Si le sumas actividad física intensa, necesitas aún más.


En ese contexto, una galleta con muchas calorías es exactamente lo que el cuerpo necesita.


Y también importa con qué se compara. Estas galletas reemplazaban barras procesadas o bebidas azucaradas, y lo hacían mejor, usando ingredientes más nutritivos.


Una receta, muchas etapas de vida

Desde correr por las mañanas hasta lactancia y turnos de 24 horas


No soy atleta de largas distancias, pero cuando descubrí esta receta, Gio y yo corríamos juntos con frecuencia. Estábamos experimentando con una alimentación más basada en plantas y necesitábamos algo rápido para después de correr y antes del trabajo.


Estas galletas fueron:

  • Libres de lácteos y huevos (que nos estaban causando problemas digestivos y en la piel)

  • Fáciles de preparar por adelantado

  • Más nutritivas que un donut o cereal con azúcar

Años después, esta misma receta se volvió esencial en una etapa completamente diferente.


Después de tener dos bebés en dos años, me encontraba lactando a mi recién nacido mientras atendía a mi otra pequeña. En ese momento, tener algo nutritivo, energético y que podía comer con una sola mano fue un alivio enorme. ¡Y también ayudó a mantener una lactancia saludable!


También se convirtieron en el snack favorito de Gio durante sus turnos de 24 horas en la sala de emergencias, algo práctico que podía comer rápido y que lo mantenía satisfecho.

ree

Cómo adapté esta receta para nosotros

Porque lo mejor depende del momento


A lo largo de los años, he hecho varias modificaciones para que se ajusten mejor a nuestras necesidades, siempre haciéndome esas tres preguntas: ¿Para qué sirve? ¿Se adapta a lo que necesito ahora? ¿En comparación con qué?


Aquí están algunos de los cambios que hice:


  • Reemplacé el aceite de coco por aceite vegetal o de canola El aceite de coco tiene más grasas saturadas. Estos otros aceites tienen más grasas insaturadas, que pueden ser mejores para la salud cardiovascular.

  • Aumenté las semillas de chía y linaza Para subir el contenido de fibra y añadir omega-3.

  • Usé menos azúcar morena y cambié las chispas de chocolate por nueces Para reducir los azúcares añadidos, sin perder ese toque sabroso.

Cada uno de estos cambios fue una decisión consciente basada en el contexto, no para hacer la galleta “buena”, sino para hacerla útil para nosotros.

Pruébala tú mism@

¿List@ para hacer tus propias Calorie Bomb Cookies?


Solo necesitas dejar tu correo electrónico para acceder. Es nuestra forma de compartir esta receta con quienes quieren seguir aprendiendo y recibir más ideas realistas y nutritivas.

Además, puedes ajustar fácilmente el tamaño de la receta para que se acomode a tu rutina y ver todos los datos nutricionales.

Y recuerda: no tienes que seguir la receta al pie de la letra. Yo he hecho muchísimos cambios para adaptarla a nuestra familia, ¡y tú puedes hacer lo mismo! Lo maravilloso de la comida es que hay tantas formas de hacerla funcionar para ti.

Afortunadamente, tenemos muchas opciones disponibles hoy en día. Si una receta no te funciona, no te rindas. Prueba otra, haz un cambio, o encuentra lo que sí te hace bien.

¿Y si estás tratando de bajar de peso?

Así puedes disfrutarlas con intención


Es verdad: cada galleta tiene unas 200 calorías, ¡y son riquísimas! Es fácil comer más de una.


Si estás en un proceso de pérdida de peso o buscando mantener un déficit calórico, lo ideal es disfrutarlas con estrategia. Tal vez una después de entrenar, o combinándolas con otras comidas menos calóricas durante el día.


La buena noticia es que estas galletas no solo aportan calorías. Tienen más fibra que muchas versiones comerciales, lo que ayuda a sentir saciedad. Además, como las estás preparando tú, es más fácil comerlas con atención, en vez de simplemente abrir un paquete y picar sin pensar.


Esto no se trata de culpa. Se trata de consciencia. Mientras más conoces lo que necesitas, más libre eres para elegir lo que te funciona.

¿Quieres más apoyo en la cocina?


Si este post te fue útil, tenemos más recursos en camino. Estamos preparando ideas, recetas y herramientas para ayudarte a cocinar con más confianza — adaptado a tu realidad, tu tiempo y tu estilo de vida.

La mejor manera de enterarte primero es uniéndote a nuestra lista de correos. Así recibirás todo directamente en tu bandeja de entrada.

Y si prefieres apoyo más personalizado, también ofrecemos sesiones de coaching 1:1. Puedes agendar una llamada gratuita aquí para conocer cómo trabajamos juntos para diseñar una alimentación que realmente se ajuste a ti.

No tienes que hacerlo sol@. Estamos aquí para ayudarte.

ree

La Dra. Chelsea Anorma, PhD, NASM-CNC, es una coach de nutrición certificada y doctora en biología química que ayuda a mujeres abrumadas a recuperar energía y confianza a través de un entrenamiento de bienestar sostenible y respaldado por la ciencia.



 
 
 

©2025 MediChem

  • Facebook
  • Instagram
  • YouTube
bottom of page